Todos conocemos las populares redes Wi-Fi, disponibles de forma gratuita en diversos lugares, centros de estudio, de esparcimiento e incluso cercanas a nuestra propia casa, pero la facilidad de obtención de estas involucra saber utilizarlas.
Aqui algunos consejos para tener un mayor control de nuestras redes WiFi
1. Usa siempre claves WPA de preferencia
Estas claves son una larga conbinación de letras y números que son difíciles de descubrir para la mayoria de personas. No es recomendable cambiarla por una más sencilla, pues los dispositivos que captan WiFi tienen la capacidad de almacenar las claves, asi que sólo será necesario escribir la clave una vez para estar conectados.
2. Filtros MAC
Cada ubicación desde la que nos podemos conectar a una red WiFi tiene un código único denominado MAC (Media Access Control) con el cual, podemos reforzar más la seguridad estableciendo cuales códigos MAC permitimos acceder a la red inalámbrica.
La forma de activar esta opción depende del operador y la marca del router, siendo lo recomedable consultar al servicio técnico de la empresa para poder activarla.
3. Desactiva el SSID
Al desactivar la difusión del SSID, hacemos que nuestra red Wi-Fi no aparezca como una red en uso y con esto, evitar que aparezca en la lista de redes inalámbricas disponibles. Desde el portal de configuración del router se puede activar esta opción.
4. Asigna direcciones IP fijas a tus aparatos
Casi todas las redes Wi-fi domésticas asignan una dirección IP dinámica a los aparatos que se quieran conectar. Es como si automáticamente les dieran una puerta de acceso para poder conectarse a Internet.
Si queremos hacer más segura a nuestra red, lo ideal es activar la opción de IP fijas dentro del menú de configuración de nuestro router y también especificar qué direcciones IP tienen acceso a la red. Este tipo de direcciones son una cadena de número tipo 192.168.1.1. De esta forma y junto al filtrado MAC activo, conseguimos que los hackers tengan muy complicado acceder a nuestro Wi-fi.
